Te veo ahí
igual a un cello
elegante y taciturna
ojos café y gran semblante
No tienes acordes definidos
pero aprenderé a tocarte
con manos de apacibilidad
te cortejaré, igual a la abeja flores
Deslizaré mis dedos por tu delicada espalda
haré música
tierna y lasciva
hasta embriagar el alma
Mientras, te miro fijamente a los ojos
para llenarme de tu primavera
y ahogarnos en el dulce cantar de las rosas
donde desemboquen nuestros besos
Besos tuyos y míos
o tal vez míos y tuyos
porque el orden de los besos no altera el deseo
Despierto, salgo del ensueño
pero, aun te sigo viento
te veo, te veo ahí
hermosa dama, igual a un cello
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Autor:
Adolfo (fito) Baptista (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
4 de agosto de 2013 a las 02:01
- Comentario del autor sobre el poema: Si la mujer fuese un instrumento, seguramente sería un violoncello. Curvilineo y elegante, sin trastes pero su música es inigualable.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
1306
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12
Comentarios2
La mujeres como las guitarras, hay tocarlas para.
bambam
Descubrir la música que dentro de ellas guardan...
Saludos
Y que música, después ya no sabe uno como callarlas, jajaja
bambam
jajajaja...
Que buena respuesta maestro
Leerte despierta un enjambre de emociones, se liberan y vuelan al son de la música de un violoncello.
Gracias por compartir tu inspiración plasmada en letras bellas.
Un abrazo con mucho cariño
Muchas gracias corazón...
Aquí estaremos, espero que me sigas leyendo...
Salaudos
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