Suena como cuando rozas tus mejillas con el viento trillado a frio etpico, donde se persive el tenue llanto de las clavellinas. Por que dos o mas fuentes acaudaladas juntan sus compuertas a fin de robarse el festin sagrado, envolviendolo entre la savia y los matorrales para cuando los guardianes de Epidas muestren su furia obligandolos a trabajar con las pesadas cargas del oro negro, encontrando postreros legajos ausente pues hay mucho que trazar de ti sobre la efinge de Saren, mas cuando no estas cerca y los clarinetes retumban el Kerepakupai-Vena cual se hace presente al llamado de los hombres que ocultan las alajas, bajo la figura de quien te hace sonar las melodias del soprano sin dejar caer migajas de pan no solo para que no te visiten en el manantial de donde brotas con caponas doradas, impregnadas de fulgores vivientes y abriendo las nubes que haran brillar nuevas vidas al epicentro y dejar plasmadas su gran y eminente fuerza.
- Autor: luigy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2013 a las 22:35
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 32
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.