Sentado en mi regazo
mi niño me da un abrazo
sus brazos envuelven mi cuello
y los míos aprietan su cuerpo
Los dos estamos en silencio
no hablo, solo lo siento
apoya su cabeza en mi hombro
y solo se escucha un ruido
ese que hacen los suspiros.
Cabezas cruzadas
perdidas las miradas
a través de aquel ventanal.
De repente un roce facial,
su piel tibia endulza la mía
y beso su mejilla.
Levanta la cabeza y me mira
como diciendo "aun no termina"
vuelve a recostarse a mi
y otro suspiro yo sentí,
Cuánta satisfacción
por aquel momento
que solo era un gesto de amor
de mi niño con tanto cariño.
Solo fueron unos minutos pero
ese abrazo por nada lo permuto...
- Autor: Laura ( Offline)
- Publicado: 10 de agosto de 2013 a las 10:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Es generosa la serena belleza de tu precioso y genial poema de amor amiga Lagluni
Saludos de amistad
Críspulo
Muchas gracias!!!! Hermoso comentario!!
Saludos
Entiendo esos sentimientos de mujer y madre, lo cierto es que sois especiales en muchas situaciones de la vida, y sobre todo en el amor a los hijos y la familia. La sensibilidad forma parte integrante de vuestra fisiología.
Un saludo
Emilio
Muchas gracias por tan sentido comentario!!!
Saludos
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