De camino a la montaña va mi canto
hacia allá, la bruma del páramo vecino
páramo de lluvia, atuendo parisino
contenta va mi carga a risa de llanto.
Poeta no me creo, trovador ni tanto
pero algo he dejado a vísperas de recibo
canción y letra sobre el hombro del destino
y gargaras de ginebra pa' moldear el canto.
Soñador, si me atrevo a pintar tu manto
praderas de amapola donde el alma regocijo
y donde la nieve espera recostada en tu campo.
No le temo al valiente, que teme al espanto
mi poema solo hiere en el coito anochecido
como ojos cobardes, mis ojos de amanecido
te leo, poemilla entre versos y garabatos.
(sin mas licencia que la de un joven que solo
quiere montar una de poeta)
Blas Roa
- Autor: Blas Roa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2013 a las 03:45
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Hermoso poema de amistad ha escrito tu genial pluma amigo Blas Roa
Saludos de amistad y de afecto
Críspulo desde España
gracias por compartir tus versos.
Saludos desde colombia
La poesía es como una inmensa insatisfacción que debe tener bitácora, y eso queda a cargo de espíritus que la reciben en tonos e intensidades diferentes; como olas que golpen distintas playas, cada una con su formación, con su visión de mundo y con todo el rollo de la propia personalidad; y en medio de todo ello, escriba mucho o poco, publique o no - no importa - el poeta es como una especie de eco del mundo, y curiosamente suele negar que lo es, es el primero en no creerselo.
Pero es raro, porque la poesía es como una forma casi transparente en el que el espíritu humano trasuda sueños, miedos y rebeldías necesarias, y no tiene más que a los poetas para trascender ciénagas, soledades y a veces pavorosos espantos, a un extremo que el poema se transmuta en oración o salmo.
Así que sigue sin creerte trovador, pues los cantos son muy gratos.
Felicitaciones.
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