Maldigo mi alma de que no deja de palpitar por tí,
mas bendigo la hora en que te conocí,
mujer solomera de ojos claros,
mujer increible del alma misterioso,
Me trajista sentimientos bellos,
te llevaste recuerdos, bellos,
pero no te fuiste en bano
me dejaste tu corazón humano...
Todo era un lindo paraiso,
todo era lo que Dios hizo,
hasta que enviaste así no mas,
ADIOS, y nunca mas...
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Autor:
Toñyn. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2013 a las 20:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
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