vehemencia

 alma sedienta , de aceites naturales

de los que el cuerpo reclama

que alisa la piel , carriles por donde el tren a de pasar

piel como el campo , jardines de aromas y flores

que en ser admirado quiere , buscar sus piedras

en árido suelo no conquistado

quiere ser llameante la tierra que emana su olor

de fertilidad ,  sus brotes de escarcha pintan los cielos ya oscuros

en noches de complaciente compañia

en furor de almas meigas de cariños y risueñas melodias.

pues es latente la brisa de tu nariz que recorre los campos humedos ,

empañando de color el horizonte , naranja y rojo 

los pedazos del cielo lanzados en despojos ,

al suelo que mira con atención el mar con antojo 

buscando las fieras calmadas en su paz de pasión 

y con calma descansan bajo el cielo oscuro con escarcha

con el aroma de las flores , llenos de cariño 

y sienten en sus guiños el caer de la madrugada

y el brotar del día , entrelasados en un abrazo firme 

unidos por su aliento, sedientos de sus almas .