Y me prometí ya no escribirle, y aún más absurdo... Dejar de quererla.
A mitad de la noche, los versos ya no surgen igual, se opacó la belleza de sus ojos. Más bien lo expresivo de su mirar, tan solo se fue.
Cambió todo, su olvido se hizo consistente y duradero, pero...
¿Recordó a quien debe olvidar?
La rete intelectualmente, la amé sabiamente, sobre todo le perdone conscientemente, y aun así tomo como elección el amor falso y vago.
Ahora que ya no se encuentra, a veces, tan solo a veces, busco la manera de olvidarla o el modo de querer quererla menos.
Sueños muertos en la almohada, insomnio sin recuerdos, tan sólo esta fría en aquella cama de hospital, y yo esperando que vuelva y me ame como antes.
“Sufrió de una personalidad eccedentesiasta” Todo el mundo me lo decía, ideas tontas daban vueltas en mi cabeza, ¿A caso siempre fingió esa sonrisa a todo el mundo? Y… ¿Qué es lo que sucedía con ella? ¿Por qué nunca me lo dijo? Pude haber ayudado. ¿Seré el culpable? Sí, alguna vez lo fui.
Tengo en mis manos sus viejas cartas; siempre me decía que no me quería, qué solamente quería la imposibilidad tan obvia de quererme.
Justo en el baúl que me regaló, tengo el alma de aquel iluso que se enamoró de su falsa sonrisa, y de su inteligencia absurda. Pero así mismo, en ese viejo y obsoleto baúl, conservo aquel cariño que tuve para ella.
Ya no sé como quedaron las cosas, si bien termino o en vano se acabó.
Sólo está muerta, ¡YO LA MATÉ! de tanto cariño tuve que asesinarla, así dejaría de pensar en ella, me convertiría en el maldito bastardo que termino con todo, que rompió sus cadenas hacia ella.
Mi puño no ocasionó su muerte… murió al leer los versos que deje debajo de su almohada, murió por lo que no puedo decir, se ahogó en sentimientos que nunca pudo expresar. La nube de confusión tocó en su ventana, se la llevo, lejos, muy lejos.
Y ahora estoy aquí sentado debajo de esta hermosa luna, como hace un par de meses, recordándote, escribiéndote, todo para saber que es mentira, saber que sigues ahí...
Como si nada…
"No pasa nada" con ríos en los ojos y un vació en el pecho, así es como te quiero aún más.
Pero al final de este trayecto, experimente la libertad de tener lo más importante del mundo sin poseerlo... El amor.
<<El amor no correspondido es el más extendido y duradero, pero es superable, olvidable y sustituible por un amor recíproco.
Todo el secreto de la felicidad se basa en la elección justa de los amores, soslayando los no correspondidos y apostando fuerte por los amores que funcionan.>>
- Autor: Jorge Abraham Serena Aranda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de agosto de 2013 a las 16:00
- Comentario del autor sobre el poema: Narrativa, de un viejo falso amor, y la forma más hermosa de recordar... Escribiendo.
- Categoría: Carta
- Lecturas: 53
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