Sangre oxidada...]
Y amor...
¿Por qué seguimos coloreando los colores que ya conocemos?
Nos inventamos
ecos sanguíneos de más ventiscas,
al frío suicida de nuestros poros,
dejándonos desnudos sobre el vasto lugar donde nos perdemos,
y el vapor de nuestra muerte se clava como silencio puntiagudo
de nuestras bocas tiradas al olvido...
-me gusta besarte-
m e g u s t a p e n s a r t e
h
a
s
t
a
l
l
e
g
a
r
a
o
d
i
a
r
t
e
-
Y...
heme aquí ojeando las mismas páginas que he desnudado con mis ojos...,
deletreando las mismas palabras que sonreías con tu expresión surrealista
cuando mis labios se atestaron de tantas mariposas
que no pude contener el universo en mi pecho
...y el músculo sanguíneo coagulo sentimientos más allá de lo conocible...
...y parecíamos dos desconocidos intentando darle nombres a nuestras voces...,
no sabíamos del tiempo, ni menos del destino -el horrible destino-
no sabíamos de la vida; no sabíamos del significado de la existencia...,
hasta que decidiste morir en manos del horizonte,
y te seguí... ¡T
e
s
e
g
u
í!
c
a
y
e
n
d
o
en las mismas lágrimas,
-en tu tristeza-
en el mismo alarido ahogado de Munch
sobrepunzando las jirafas en llamas de mi sangre
que abrieron una ventana estrecha al a-mar
llevándose mis ojos al oscuro idilio del sodio
doliendo con suavidad en mi retina
cuando vio apagarse el crepúsculo
sobre las cenizas de un sol cansado...,
[Cansado de la arritmia radiactiva de los astros puntiagudos en su corazón de fuego]
y...
aún suelo mirarte,
aún suelo encontrarte en espejos rotos,
quebrándose mi piel, mis ojos, mi huella fértil sobre el catastro de tu cadáver
cuando decidiste morir-
y yo amor: me deje llevar por la muerte...,
y sigo aquí, con la existencia en mi jaula ósea
-recordándote-
Estoy muerto, soy un zombie, no sé de la vida...,
ni de ti, arte de mis ecos acústicos,
me ha fusilado la radiación del cielo con sus lágrimas
hasta derretir toda palabra radiante en mi arte,
-Ya cuando te vayas...-
sabré que he muerto...,
sabré que la vida es un duro trance...,
y que la muerte es la catarsis de los esclavos soñadores...,
sabré que el vacío es mi aliado,
y que los sentimientos son mis enemigos,
pero me dejaré atrapar por ellos
aunque mi pecho de nuevo sea torturado
me dejaré atrapar por los colores,
haciendo que los bocetos autistas de mi mirada
de nuevo sean esas mariposas del mañana...
... y el universo está tan palpitante que sus astros quieren salir de ese extenso diafragma hasta llover la acústica dentro de una jaula ósea que ha perdido el ritmo cardíaco en más conexiones cortadas en los mismos delirios del ayer, en los mismos sueños, en las mismas prosas ahogadas en lo extenso del océano escarlata, donde la sangre íntima es solamente una mancha que intenta crear un abismo hasta llegar al alma, y decirse a gritos, ¡DESPERTAD! y... la ceguera me perturba; ya ni reconozco mi voz, ni distingo colores, ni tampoco distingo sí estoy vivo o muerto..., solamente sé que el universo es una enorme mancha-quebrada de esperanza, que hará brillar de nuevo mi mirada, hasta crear muchas estrellas de fe que me sacarán de la oscuridad, donde he sido un cadáver mirando la intimidad de lágrimas puntiagudas que torturan de radiación ese músculo fermentándose en dolor...
-TE AMO-
Fecha de caducación, Agosto siempre fermentándose en la misma botella sin fecha de elaboración...
La ciudad siempre está codificada por cuervos u invadida de virus alucinógenos como el amor*
Y el Autor aún está perdido en sus páginas rayadas de más prosas invisibles...
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de agosto de 2013 a las 03:54
- Comentario del autor sobre el poema: El amor mueve montañas... El amor destruyó mis montañas..., y mis montañas encerraron el amor en el abismo, y el abismo me atrapó, cegando mis sentidos hasta borrar toda huella de mi alma y vida, solamente el vacío es mi esperanza, y la fe de acabar con la muerte cuando logré de nuevo encontrar mi alma, será cuando ya no seré un cuerpo sino un astro que invadirá de mariposas el cielo oceánico que hoy es silencio y oscuridad, -y todo es un ciclo- y quisiera que mi bicicleta tuviera pedales, pero no los tiene, y me dejo llevar por la pendiente hasta que un día me detenga, y no sepa más de ti amor... y... [Y es mera inspiración... Juzguen ustedes...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ivan rueda, Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO, BlackVizard, Mar (Bar Literario)
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