EL COLUMPIO
UNO:
El columpio que subió
Jugando a ser como una pluma
Elevada por una brisa de viento fría
En un fuerte aventón reventó
El lazo que lo sostenía;
¿miento? O ¿exagero?
No, pero su sombra si lo hacía
Porque esta seguía sin elevarse
Y solo en el suelo se alargaría;
DOS:
Por un momento el columpio
Se sintió libre, y asi deseo quedarse
Pero al ver la lagrimita
de una niña que roto lo vio,
Deseo por un momento atarse
Y ser el mismo inmóvil
Como el que siempre existió;
Ahora atado y con una niña arriba
En cada aventón que lo subía
Sintió ser un dragón con doncella,
Un gran avión que todo derriba;
Su sombra aún le mentía
Pero admiraba la joven bella;
TRES:
El final de aquella alegría llego,
Tristemente la niña se alejo
Y el columpio no hablo ni se quejo
Abandono todo como era, su ego,
Desesperación, orgullo;
La sombra lo abandonó
Pues el cielo completo se cubrió,
en lo alto del columpio
Se paro una errante paloma
Dejando caer una Blanca pluma;
Él, entendiendo lo que pasó
No quiso romper ningún lazo,
Y ahora que estaba reparado
Creía que con luz u oscuridad
Triste o con sinceridad
Alguien llegaría a su lado.
ANDRES SARELLANO
- Autor: ANDRÉS SARELLANO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de agosto de 2013 a las 00:59
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 1645
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un preciado bello y hermoso poema amigo Andres Sarellano
Saludos y amistad
Críspulo desde España
Es un honor que un caballero de tan distinguida categoria y que escribe poemas de verdad excelentes lea los pequeños versos de este joven; Muchas gracias por sus palabras las cuales son muy alentadoras. Un abrazo y saludos y amistad desde Zacatecas México.
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