Mi corazón es como un dios sin lengua,
mudo se está a la espera del milagro,
he amado mucho, todo amor fue magro,
que todo amor lo conocí con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
pero yo espero algún amor-natura
capaz de renovarme y redimirme.
Amor que fructifique mi desierto
y me haga brotar ramas sensitivas,
soy una selva de raíces vivas,
sólo el follaje suele estarse muerto.
¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
distinto al tronco fiel que lo alimenta.
¿En dónde está el espíritu sombrío
de cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
yo seré incontenible como un río.
¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.
- Autor: Karla Cristina Sueña (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de agosto de 2013 a las 20:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: ✫•°˜°•✫ *★* Alexa Danyith✫•°˜°•✫ *★*, JoseRaul, Karla Cristina Sueña
Comentarios2
que bello poema amiga.
Gracias amiga por el cumplido, y gracias por leerlo
Es un escrito muy bello, lleno de esa ansiedad de amor que siempre guarda allì en el fondo un corazòn siempre dispuesto a amar.
Hermosos versos que calman el alma de quien los siente
una sensaciòn de mitològicas las estrofas
Un saludo
Gracias por tu comentario, Que bien que pueda ser de tu agrado este pequeño poema
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.