Cuatro sillas, una sabana y unos broches formaron el palacio de mi hija.
El osito cielo, la muñeca Pepona de piernas anaranjadas y largas trenzas
fueron los invitados especiales.
Almohadas, frazadas y una linterna
se convirtieron en una cama de princesa y en un velador mágico.
Por las noches era una luna llena y en las mañanas un bello sol.
Desde la ventana,
veía carrozas doradas, llevadas por blancos caballos,
mariposas de mil colores y un payaso con roja nariz
mostrando una perfecta sonrisa
que hacía a mi hija feliz.
Detrás de ellos,
monos con pelucas robadas comían bananas
y hacían payasadas.
Flautas, trompetas y tambores
formaban un pentagrama musical imaginario
que adornaban mis oídos como lujosas joyas.
En una gran mesa
un banquete de panes calentitos,
tortas de crema y bombones de chocolate
que embriagaban mi apetito.
Un perfecto desfile de hermosas melodías, colores y
aromas ricos.
Y en una habitación, en el mundo real,
LA BRUJA COMPUTADORA SE APODERO DE MI HIJO!
© Reservados todos los derechos de autor conforme a la ley vigente
- Autor: Laura Uzner (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de agosto de 2013 a las 12:45
- Comentario del autor sobre el poema: Una triste realidad...
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 120
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Un bella y hermosa poesía infantil amiga
Saludos y amistad
Muchas gracias!
Es mi primera!
Saludos y amistad
esa bruja no solo se apodera y roba la razón de los niños.... esa bruja también a los adultos nos colma de ilusiones para después hacernos sufrir por la virtual realidad y distancia que llenan de penumbras la verdadera realidad.
un gran abrazo.
cuanta razon tienes.
gracias por tu comentario
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