Calma de tu miedo fue ese beso
El reflejo de calamidades comprensivas
De uñas clavadas en la tierra
Pausadas primaveras de huérfanos hermanos
Llegaste con reflejos esperantos y candados
En un rincón guardaste cada sentido,
Cada posible te quiero
No pude descifrarlo, no pudiste
Ahora es tarde, tal vez es muy temprano
Vamos juntos, a veces muy de contramano
Estamos por la misma vía
La ruta de los desesperanzados
Con fe, con fuerza, sin sandalias,
Entoldados de rosas imaginadas
Llamamos al sol, nos falta una esfera
Tenemos conciencia
Somos apenas una broma
Como todos,
No residimos casi nada
- Autor: horaciojose ( Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2013 a las 08:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Los bellos arrullos de tu versar se mecen en el alma de tu poesía amigo Horaciojosé
Saludos y amistad
gracias colega, seguimos haciendo, somos esos locos que vemos la vida desde otro lado, algunos nos entenderán
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