Cuando la poesía sé hace al amor*

Y sabes te había escrito un poema...,
por ganges del destino digital...,
mi poema no guardado ha cruzado el umbral
de haber sido colgado de un cierre de sesión...,
y no sé de donde, y por qué...?

al parecer el destino no quiere que de vida a un poema de amor*

Prosigo- -No le daré forma, ni lo re-editaré- Éste poema será un poema desnudo,
sin accesorios, sin caída fundamental de mis pesares;
sin la fragmentación de mi estilo, sin nada lírico,

sino que será extraído directamente de mi sangre,
la sangre que condena cada vez ese músculo flojo
que solamente bombea el flujo de los sinceros vestigios de la vida*


Mi corazón sale del enjambre de huesos,
deja un tatuaje puntiagudo medio marrón
sobre la hepidermis ímpida al viento...,

quiere salir... Quiere!

y, enloquezco..., la locura no sabe de mi,
ni menos yo sé de la locura,
ella sabe que estaré dibujando cometas
sobre el cielo tallado de astros
y le diré universo al paisaje nocturno,
y la noche me abrigará con su frío sincero...,

y... y más y... y sobretodo, y más y... ¿i?
imaginemos
un beso...,
te daré un beso en prosa,
para que no puedas respirar más,
para que mueras, y resucites en un verso,
un verso orgásmico,
un verso existencial,
un verso dinámico,
un verso latente,
un verso húmedo...,


dejándonos desnudos entre tanta algarabía
sobre los cimientos solares de nuestra timidez
al no sabernos cerca, cuando ya tocamos
el umbral sanguineo de nuestra culpas emocionales...,


te daré otro verso en prosa...
llena de detalles arritmicos
para que no imagines
a dos puntos lejanos besándose...,
o a dos extensiones del cielo y la tierra húmeda
dando guerra al horizonte
cual esclavitud pone con su mano encima
alejando al amor latente
del amor universal...,

y te amo, te amo del amor que está devorando mis entrañas,
ese amor que suicida cada pedazo de mis ojos,
y dibuja aparentes lágrimas
entre los vestigios de mis ojos en ruinas...,

-no quiero hablar de mi-
hablar por ejemplo...,
que camino a veces lento y a veces rápido,
esquivo al viento dinámico que a veces se detiene;
y yo a veces también me detengo,
mirando ese arte que de a poco se va muriendo
por el desfile de las carrocerías carnales del tiempo,
sobre una plaza tatuada de palomas
se digiere el cigarrillo con los pulmones
aplacados de ceniza y polvo,
y no frecuento leer en esa galería fermentada,
no me gusta el olor a cigarrillo,
prefiero orinar mis letras
en otros lares donde el gris enfermo
no enfermé mis vírgenes pulmones...,
-he hablado de mi-

y... de ti... y de mi, amor...,
te amo, te lo he dicho hoy?

te amo así como aman las mariposas
segregar al viento, y sobre sus extensiones del alma,
moldear la complejidad de un beso,

un beso muscular, un beso íntimo, un beso del alma,
un beso en poema, un beso en prosa, en verso...,

y enloquecer con el viaje al infierno
donde nuestra sangre es la ventana
a bocetear de astros húmedos
la aridez del nocturno tímido,
que nos mira queriéndose quitar la luz,
en la avidez de nuestra tocación profunda...


TE AMO... Jael... Joc...