Me duele la ausencia de tus ojos
Y el fulgor con que me mirabas
Si pudieras ahora darme una mirada
Le regalarías un tesoro a un aventurero.
¿Serán los campos de verdes esperanzas
Donde duerman mis sueños lánguidos y fríos?
¿O será la estela de una estrella en lontananza
La que avive mis colores y lucero en la mañana?
Ser oscuro o ser fulgente no me importa
Si por ti mi pulso vuelve a latir mi niña ausente
Porque muerto estoy viviendo sin tu luz
Sin tu aliento que hace falta a mis enjutas ramas
Dame de esa vida que arrancaste de mi pecho
Un poquito de agua fresca del río que te baña,
Una gota, aunque fuera, si más… tú no pudieras
Yo la haré un mar de amores, para ahogarme en ellas.
Delalma
27/08/2013 03:19 p.m.
- Autor: Delalma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2013 a las 13:21
- Comentario del autor sobre el poema: me gusta este poema.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Rosa del desierto, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario, jajajaja. Muy bello tu poema. Gracias por tu visita a mi espacio.
Hola Rosa del desierto de Zimbawe... ya que dignas visitarme cuando menos lo espero... ¿podrías decirme a qué te estás refiriendo?... podrías también entonces tal vez decirme por qué no dejas que te haga comentarios en tus poemas? besos.
Esteeee, jajajaja, me refiero a estos dos versos:
Ser oscuro o ser fulgente no me importa
Si por ti mi pulso vuelve a latir aunque sea titilante
Siempre he pensado que somos mitad luz, mitad oscuridad y lo que dije es una frase muy célebre de un político de mi país, comprendo que no la conozcas, pues ni yo sé donde queda, jajajajaaja.
En cuanto a no dejar que me hagan comentarios, es que soy de pocos amigos y sólo los amigos comentan (creo), además, si no lo has notado, mis poemas son teledirigidos, con que me lean tengo bastante. Gracias por leerme.
si he leído tus poemas y para ser sincero me resultan familiares, ¿es que ambos hombres seremos muy parecidos? En fin. Gracias.
Desde mi punto de vista, todos los hombres son muy parecidos, somos nosotras que buscamos con pinzas para diferenciarlos o tal vez nos creamos un espejismo. En fin, de nada
te diré que yo me pensaba diferente, porque he sido diferente... pero creo que el espejismo me lo creé yo. Hice tantas cosas con la finalidad de ser diferente, y dejé de hacer otras tantas por la misma razón. Estudié, luché, amé... pero ahora veo que todo el esfuerzo que hice de nada me sirvió. Cambio y fuera.
es hermoso tu poema y se respira el amor
La genial hermosura de tus versos mece la cuna del poema amigo Del Alma
Saludos de afecto y amistad
Críspulo tu fiel amigo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.