DÉJAME LLORAR

... Y en la noche, pensar que de un sueño al despertar, solo quedó en mis labios el sabor amargo de la traición ...




syglesias
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DÉJAME LLORAR:


Déjame si estoy llorando en un rincón oscuro de la calle, que si bien no hago, tampoco mal provoco, si el que está sufriendo en silencio, soy Yo, mirando de vez en cuando a un pasado querido que enfermó en soledad para siempre mi corazón, por lo que Tú, dejaste de sentir a mi lado, marchándote sin decirme adiós, vete en paz, que aquí ya no te quiero, siguiendo el camino que marca tu destino, que Dios, seguramente te perdonará los pecados, pero de mí, no esperes nada, porque la nada, nada bueno inspira para quien enfermó su corazón con odio y rencor reflejado por el alma en su mirada, comiéndose las bilis amargas de su desgracia, arrodillado las noches mirando al cielo de brazos abiertos, con dos lágrimas pendientes en sus ojos, una por ti ausente y la otra por mí, presente, añorando tu regreso únicamente para decirte en tu cara, que ya no te amo como pude amarte ayer, solo soy, tiempo y espacio de un olvido...

Déjame si estoy llorando en un rincón oscuro de la calle, que consuelo no estoy buscando, solo intentaba desahogar un poco el alma con la tranquilidad que guarda la noche, drenando algo del dolor que siente mi corazón herido, reflejado únicamente por la mirada cuando te veo venir y busco encontrar ese amor que existía en tus hermosos ojos glaucos, como razón de vida, por esta nostalgia que padezco al mirarte en la forma que te miro mordiéndome los labios hasta casi hacerles daño, por no pronunciar nunca tu querido nombre al pasar, dándote a entender que aun me importas, forzándote quizás a recordar lo que fuimos a lo que soy hoy, frente a ti...

Déjame si estoy llorando en un rincón oscuro de la calle, sin pretender tocarme, porque con tus caricias me haces más daño, al hacerme rememorar en la mente a la mujer que un día soñé tener por siempre a mi lado y no la ingrata que tengo ahora en este preciso momento arrepentida por sus hechos, parada sobre un mar de llanto que pudo ser evitado notando mi presencia, para con espacio de tiempo vivido, evaluar todo lo que ocurrió, para así, poder aplicar juntos lo aprendido por nuestros errores.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 28082013 11:30 PM.