Es mediodía y la sensación de hambre se torna insoportable,
entonces despierto.
Pareciera que el mundo girara mas aprisa pero se que es el efecto de la cerveza,
en mi cabeza.
El sol tratara de calcinar mis ojos pero sonrió
porque se que tengo un par de gafas negras.
La mitad de la cama esta vacía, no hay mujer que pueda ocuparla.
Excepto la ausencia.
Aun no termino de escuchar el réquiem, no se como olvidar cosas.
Todavía no encuentro un motivo para levantarme.
Me gusta la soledad, escudarme tras la puerta,
recordar viejos amores.
Me gusta no hacer nada,
tal vez sea lo único en lo que sea bueno.
Es imposible, tengo hambre, el mundo sigue girando.
Mozart sigue sonando y yo tengo hambre.
Hoy también tomare una cerveza.
El sol ríe cuando abro la ventana y me ve de pie.
- Autor: Cronista Ebrio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2013 a las 14:22
- Categoría: Triste
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
muy triste cambia esa rutina niño
Hermoso en rima y gracil en las estrofas de tu genial poema amigo Cronista Ebrio
Saludos de sincera amistad
Críspulo desde Torrelavega
Salud!!!!
Un abrazo...
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