tomo sus maletas y metio en ellas su enorme entusiasmo,
y su juventud inquieta e inexperta,
lleva un escudo hecho con buenos recuerdos, consejos y ejemplos,
mi bendición le allana el camino,
y enemigos imaginarios serán aniquilados por mi si se pretende hacerle algún daño,
hay de aquel que siquiera le mire feo,
la furia de un padre sentirá sobre su mísera existencia,
debo aprender ahora a volar sobre el sin ser agobio siquiera presencia,
vacío quedo el nido, se fue mi niño...va en busca de la vida y de sus propias victorias.
hay de aquel que pretenda avasallarlo, encontrara en mi la condenación eterna.
- Autor: j.cesar ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2013 a las 16:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 96
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Gracias por tu comentario, necesitaba de alguna manera sacar la pena.
Hermoso en rima y gracil en las estrofas de tu genial poema amigo J. Cesar
Saludos de sincera amistad
Críspulo desde Torrelavega
Muchas Gracias amigo, le mando un saludo igual.
muy buen verso lleno de amor
Gracias por tu comentario,lindo dia.
UN ABRAZO
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