No hace falta que te diga cuanto te amo, porque mis manos me delatan en cada caricia, mis mejillas suenan a tibias y sonoras brisas de viento, mis labios se congelan en cada palpitar de besos, y todo eso, solo por estar juntos. Pasaran miles de vidas por nuestros caminos y quizá varíen debes en cuando e influyan en nuestro destino, pero solo mi alma quedara llena de tus letras en una historia de cariño y amistad.
Todo el mundo correrá alrededor de hojas secas y la primavera llegara más pronto en el balcón de nuestras sonrisas, jamás podre olvidarte porque eres un recuerdo latente de mis sentidos, desde tu aroma hasta tu piel, desde la dulzura de tus labios hasta el amargo de tu tristeza.
Así pasaran los días y las noches, junto a una luna pálida e inquieta, y el mar de los helechos abrirá sus puertas a este amor naufrago, orientando su destino hacia el cielo infinito, caminando por brechas de nubes sin fin. Un suave golpe de entusiasmo y una vida llena de alegría.
Estar a tu lado es eso, rodar por bosques de sinceridad, abrasar un pantano de ilusiones y sacar ahí nuestros lamentos, como si no fuera cierto.
- Autor: klever eduardo jimbo paladines (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2013 a las 04:13
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial y hermosa es tu prosa amigo Klever
Saludos y amistad
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