Sangre oxidada...]
"A ver...-
Estás allí en una página media sepia
y aún me causas dolores de cabeza...,
aún escuchó ese sonido estridente...,
aún estás por todos lados y lares
y aún no sé como borrar tu nombre
en esas infinitas gotas que llueven por las madrugadas...,
acaso, eres un fantasma
Que aterra mis sueños
y me hace ver de nuevo ese cine lleno de ruidos...,
aunque a veces es mudo
y me ignoró mi olvido... el olvido de ti...,
aunque con estas palabras
resucitas de las cenizas...
Frágil eres, vuelas,
frágil te envuelves de páginas,
y frágil abres tus páginas
para volar a la distancia...
¿El olvido se llamará distancia o Tiempo?"
¿Me amas? -¡No...!-
¿Me odias? -no-
¿Me olvidas? -no...-
¿Me torturas...? -SI-
Eres un sueño que muchas veces tuve en mis manos...,
y muchas veces también deje que te mancharás
... sobre las flores del jardín que he malherido
deje que te marchitarás a la luz de mis sueños ...
... y sigo encerrado
en la prisión ósea
-¡quiero salir!-
quiero saber de la libertad-
y que me condenen
por hereje de la lluvia/
-¡no quiero prisiones...!-
lloró con mis palabras en la garganta...,
me undo en la hendidura
escrita en mi pecho
sintiendo un sonido puntiagudo
marchitar la sangre
y mañana el dolor...,
y en unos días más los funerales...,
el sarcófago saliendo de mi cuarto
a los recindos fantasmales que persisten en mi memoria...
La locura es un arma atómica;
divide la inteligencia
en dos bandos enemigos
y aplaude a la guerra...,
ignorando la paz...,
entrelaza el error del recuerdo
con la represión de la realidad
sobre las leyes del tiempo...*
-de la irrefutable humanidad-
-y no sé lo que esta mal...-
... no te olvido,
te amo así
sacándome
las venas
de esos músculos olvidados por la dinámica
de fingir estar vivo cuando más muero...,
allí quieto como un animal que espera
ser destrozado por esas garras del hambre colectivo
y de la morbosidad de penetrar el arte ingenuo...,
allí, esperando..., esperándote... -esperándome-
Atormentándome por las sombras que lloran
mi quietud a velar por la muerte; rendirle oraciones,
encerrándome en la prisión ósea de mis costumbres íntimas...-
¡Cuando te lloró sensiblemente...!
y TU VIDA me odias alérgicamente
re-editando el destino en mi hojas sepias
manchadas de adjetivos superlativos
cohibiendo cada partícula de mis ojos
a la mirada que finge ser sustantivo
de migraciones invadidas por el miedo...,
miedo a tenerte tanto, tanto... tanto así,
-ocurrencias de lo ocurrido...-
no me odias, no me amas,
y ni siquiera me olvidas...
Solamente que... me torturas...!-
a los sentidos de una noche sombría de camaleón*
-cuando es un día azulado y salado
feneciendo en razones estomacales
a una podrida felicidad en harapos
que desgarra mi alma a las tinieblas-
y
yo
te contemplo
divisando a los muertos
liberándose de sus féretros...,
y aún sigo aquí..., esperándome..., esperándote... esperando...
a que ese músculo con espinas de helio
haga batir mis conclusiones íntimas
dentro de recintos aglutinados de... lamentos
lamento íntimo, puntiagudo
que abré el óceano
reventando burbujas
en mi silencio, por callar
la noche de ruidos
y amerizar mi caída
con las sombras cadavéricas
tatuadas con lágrimas secas
en mis ojos trémulos
ahogados y muertos...
"Los ojos la ventana del alma"
El reflejo de ellos
a un hombre
con un arma
en sus palabras
una enfermedad
en sus
sentimientos...,
hombre-tiempo
y su arma sepia
llevando
sus huesos
al cementerio
ocre
asesinando
sus pudores
evitando
la guerra
de padecer
la angustia
puntiaguda
sobre el amparo
del vacío
y la traición
a la muerte...
Los ojos la ventana del alma
la vida el recinto del tiempo
... la muerte el muro fetal del mañana...
27 Septiembre..., 2013.
"Carlos" hasta cuando recuerde su nombre...
Es primavera en la ciudad; mi mes, tan mío como de otros*
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2013 a las 16:33
- Comentario del autor sobre el poema: Tengo unas de las peores enfermedades... Siempre tengo a la muerte como persistencia en mi memoria... No es que esté triste o me entierre en el abismo y me abrigue del dolor... -o quizás sí- pero..., siempre estoy en la oscuridad con mi pecho de luz inventando luciérnagas a un cielo nocturno muerto ya hace siglos...
- Categoría: Triste
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Javath, Saba But, BlackVizard, Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO
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