Elijo tus ojos porque en ellos he atravesado el universo
Y he vuelto para estar contigo.
Pero me inclino por tu boca
Porque cuando ríe me muestra la generosidad de la tierra
Y cuando besa me pierdo en pequeños remolinos de fuego.
Sin embargo, me quedo con tu pelo negro
Que cabalga con mucho brío al ser empujado por el viento.
¿Y qué será de mí, si no elijo tu cuello y tus hombros y tus manos?
Semejantes al color de la panela y la miel de mi pueblo
Y tan delgados como las ramas de los árboles que sostienen los panales.
Pero de todo lo tuyo prefiero tus muslos
Porque en ellos empezó la vida.
Aunque al recordar tu cuerpo liso y delgado
En donde mis pequeños dedos se deslizan y se alargan para no perder ninguna línea.
Entonces, mejor elijo tu cuerpo.
Pero ya no los quiero,
Ni ojos, ni boca, ni pelo
Ni manos, ni hombros ni cuello
Tampoco piel o muslos o cuerpo.
Únicamente elijo dos cosas:
Tu cara y tu cuerpo
Porque solo así es como yo te veo.
- Autor: jeacunaw ( Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2013 a las 23:52
- Categoría: Amor
- Lecturas: 197
- Usuarios favoritos de este poema: romanticoKerDar, rcatalinah
Comentarios2
muy buen poema 🙂
maravillosa eleccion
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