A mi diario

Con respeto te pido antes que inicie,
permite que mi pluma te acaricie,
y plasme en ti su huella en sentimiento,
muestra de un sincero agradecimiento.

Procuraré la miel para mis labios,
escuchando diligente a los sabios,
para plasmar en ti algún verso malo,
en el que mis sentires te regalo.

En estos cortos años de amistad,
conoces mi mentira y mi verdad,
De cuanto te respeto y te admiro,
lo sabe cada fibra de papiro,

Permite que mi pluma sea parte,
de tus formas en que dibujan arte,
los niños con sus lápiz de colores,
los hombres con sus cándidos amores.

A veces que mi pluma es cual flecha
que clava entre tu blanco la sospecha
a veces que tu blanco se simula
tanto, que a la flecha deja nula.

Que el nivel de mi tinta sea cero
cuando me salga del renglón artero,
que el renglón se adorne con la cinta,
que vaya dibujándote mi tinta.

Que siempre en ti mi pluma cuando frágil,
recobre su frescura y se vuelva ágil.
y nunca en ti mi pluma cuando erguida,
se crea vencedora ni vencida,

Agradezco el prestarle tu atención
al latir de mi loco corazón,
al sentir de mï alma, a mis sueños,
de los que ahora tu y yo somos dueños.

Gracias por el consejo, y ayuda,
gracias porque despejas mis dudas,
en tanto que mï alma en confidencia,
en ti deja una parte de mi esencia.