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INGRATITUD. [Autor: Cecilio Gómez Gómez. Colombiano]
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I
Complicaciones arduas del corazón humano
Misterios insondables de la naturaleza
la vida es un misterio, la vida es un Arcano
y por el mundo agitan su vuelo soberano
dos aves de rapiña, la muerte y la tristeza.
Olvidos, desengaños, desilusiones crueles,
incompasivas almas, emponzoñados seres,
por todas partes luchas, por todas partes hieles
vasos en cuyos bordes hay delicadas mieles
y en cuyo fondo hay llantos, acíbar y veneno.
II
Yo todo lo perdono con voluntad de acero
apuro hasta las heces mi vaso de acritud
mas perdonar no puede mi corazón sincero
a un monstruo abominable, aterrador y fiero
que habita entre los hombres, se llama INGRATITUD!
Perdono al orgulloso y aunque con lengua insana
reputaciones hiere, virtudes y honras trunca
perdono en sus mil formas a la perfidia humana
perdono al que se vende como una cortesana
perdono al asesino! ¿pero al ingrato? ¡NUNCA!
Porque el ingrato encierra del crimen la simiente
y todas las negruras dentro de su corazón
en sus entrañas lleva veneno de serpiente
ataca por la espalda pero jamás de frente
recibe un bien y en cambio devuelve una traición.
La ingratitud es sombra, la ingratitud sin duda
es el mayor pecado de todos los pecados
es de todas las armas, el arma mas aguda
es una bruja de faz torva y ceñida
que tiene por morada las almas afanadas.
III
Ayer en un recodo del camino
que cruzo en mi existencia con gran resignación
halle cansado y débil a un pobre peregrino
solicito y amable le di a beber mi vino
le di mi franca mano, después ...mi corazón.
Con caluroso empeño calme su sed ardiente
cubrí sus desnudeces de mísero gitano
ungí todas sus llagas y cariñosamente
seque con mi pañuelo su sudorosa frente
como si se tratara de mi mejor hermano
IV
Más tarde los caprichos de la voluble suerte
llenaron mi existencia de zarpas y dolor
quede sobre la tumba desnudo, muerto, inerte
como si las caricias de mi habito de muerte
sobre mi ser posara su gélido sopor.
Y tuve sed y frio... pero ninguna mano
me dio a beber su copa, ninguna mano amiga
cubrió mis desnudeces de mísero gitano
ninguna mano quiso sacarme del pantano
y hacer menos pesada la cruz de mi fatiga
V
Y aquel a quien un día mi mano compasiva
cubrió sus desnudeces y sirviole de sostén
paso por mi camino con actitud altiva
cubierto de riquezas y de grandezas iba
y al verme hizo una mueca de olvido y de desdén
VI
Por eso resignado, humilde y sin encono
apuro hasta las heces mi vaso de acritud
perdono todo... todo... pero jamás perdono
al rey de los delitos, al monstruo... INGRATITUD!
Fin
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[Reservados todos los derechos de autor de Cecilio Gómez Gómez conforme a la ley vigente]
- Autor: esthelarez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2013 a las 00:29
- Comentario del autor sobre el poema: Comentario del autor sobre el poema: El autor es Cecilio Gómez Gómez, de Betulia-Santander-Colombia, Cecilio además de ser autor de bellísimas composiciones con auténtico sabor a Colombia y un embajador de los Betulianos interpreta los instrumentos musicales que identifican la cultura santandereana. En http://www.siceditorial.com/ArchivosObras/obrapdf/TA03092332005.pdf se encuentra el poemario BETULIA ES POESIA, y el primer capítulo es de Cecilio Gómez Gómez, recomendado. Mis agradecimientos a poemasdelasu, por esta información.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: victolman, antimonesia, LauraU, Donaciano Bueno, Jesús Lantigua, andres fernandez ruiz, El Hombre de la Rosa, Maria Isabel Velasquez, claudia07
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