Al joven soñador
Soporta el propio peso de tu cuerpo,
la tierra hace lo mismo por nosotros,
entonces alza el vuelo alegremente,
que nada quedará que no resuelvas.
El hombre viene aquí no a condenarse,
no a pedir por favor lo que merece,
más bien a regalar sus alegrías
y en ellas a enseñar a ser iguales.
Camina sin pisar más que la ruta,
avanza sin dejar a nadie lejos,
de todos es la luz que has conquistado,
por ella tú has de ser feliz y libre.
Asume pues tu sitio en tu estatura,
tus dudas, tus dolores, tus anhelos,
en cada poro de tu estrella avanzas,
lo vemos cada noche cuando brillas,
es esto lo que somos, piel con alma,
es esto lo que harás, amarlo todo,
sencillamente estás llenando el mundo,
la esfera te sostiene pues lo sabe,
en ella dormirás cuando ya broten
tus frutos en la luz de tu infinito.
Hermosa es la ciudad de los que viven,
tu propia eternidad fundó su plaza,
alcanza pues tu paz en sus jardines
y el cielo encontrarás en cada paso.
Lo nuestro es conquistar la luz a diario
y el resto un porvenir que abrazaremos,
te lo agradece el buen dios que te ha creado
y la vida que abrió todas las puertas hasta hallar el cielo.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
10 09 13
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2013 a las 09:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 178
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Cock
Comentarios1
Grata la lectura de tu bello poema amigo
Saludos de afecto
Muy gentil, Críspulo, mis saludos de siempre para ti.-
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