Sufre mi Beatriz.

El ser útil no corresponde únicamente a tener habilidades deportivas, artísticas, políticas, etcétera. El ser útil es, en definición, ser provechoso o como lo es Beatriz, beneficioso. Tristeza recibir notificaciones de aquella a quien amo, la dama de cien billones de pétalos. Mi hembra creada en roble con 206 ramificaciones. Medio metro de hermosura potenciada son opacados por el pithos mitológico que yace en el alma de la fiera.

Ella piensa en vano su entrega, pero vano sería sino le correspondiera. Ella sufre por mi, cree que me perdí. Ella no figura en el olvido, pues por siempre estará conmigo.

Ausencia es no haber. Ausencia simula el no poseer. Yo no soy ausente, siempre estoy presente. Yo no soy ausente, pues Beatriz, tras tu niebla me posees.

Se posee niebla cuando se teme. Se teme cuando no hay seguridad. ¿Acaso mi amor no es seguro? ¿Acaso mi amor es oscuro?

Reclamar no es mi ser, regañar es mi querer, mujer deja ser aquella que no quieres poseer.

Te intimida tu futuro. Tu futuro es seguro, seguro contra un mundo en que sólo estarás con uno.

Las promesas que te hice. Las disculpas que pedí. Todo está jutificado con el amor que siento por tí.

Es simple, Beatriz. Sé feliz. Sonríe sin mi. Sonríe por mi. Dedicate a ti. Acercate a mi. No dudes de tu servidor. Él tan solo quiere brindarte su amor.