Siento fascinación por el cocuyo
Que vence la penumbra
Con su farol no ajeno, sino suyo,
Que su camino alumbra.
Y menosprecio al hombre o la mujer
Que la palabra ajena
Como suya divulgan por doquier
Sin rubor y sin pena.
El orbe de farsantes está lleno.
Son ídolos sin gloria
Que pastado han, sin rubor, del verbo ajeno
Para creerse historia
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de septiembre de 2013 a las 08:20
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 116
Offline)
Comentarios2
Bello poema amigo rodulfogonzalez.
Besos.
TOTÓ.
Gracias, amiga. Primera vez en mi vida que una gata me besa. Un abrazo, Eladio
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