No he podido diferenciar
Si el amanecer o el atardecer
es el que se apróxima;
he vivido en un sitio atemporal,
no he tenido miedo, no he tenido hambre:
la luna y el sol pertenecen a la misma
madre; no hay diferencias,
aquí todos somos iguales.
Las sábanas son el mar
y nosotros dos delfines saltando
en la inmensidad de la cama.
No he podido diferenciar
entre el sueño y la vigilia
y es que solo en cierto planeta
encontramos la total falta de conciencia,
la falta de presencia, la falta de ausencia;
solo en cierto planeta experimentamos
una sensual falta de gravedad.
Me enseñaste sin que lo aprendiera
en la lección de las cuatro,
que estar en cierto planeta,
sin dejar si quiera tu cuerpo,
alimenta y renueva el espíritu;
es la prueba fiel y verdadera
de la existencia de Dios:
el despertar en tu cama, en una tarde de lluvia
desnudos hasta la cara, cuando
invocamos con danza y vino
los ritos del amor.
José Nájera Colindres.
- Autor: josencolindres ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2013 a las 13:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
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