1-COPAS ENTINTAS
Fragor de agua y viento en la fricción
dinámica de la piel.
La luz se disuelve en gotas
ajenas a la sombra,
cuando invades mi anatomía
con tu cuerpo.
me habitas de voces y
gemidos alternos,
de colores y fuegos
que no se nombran
en los dominios de la pared.
Hallo tibieza y calidez
en tus verbos,
palabra sensual en tu boca.
labios que me tocan
en la distancia de antiguos puertos.
Mi piel templa su silencio,
pero mis muslos largos tiritan,
muñeca mía,
amada en el humo del incienso.
te sientas sobre ellos como una badana
revistiendo sillas, donde hay tiempo
para el vuelo de las gaviotas.
Me embriagas de lazos
como una luna alegre
que no nomina la pena.
Abres mi corazón de silencio
en la fortaleza de tu nido.
Los ruidos se adelgazan
más allá que la voz de los grillos.
Acortamos pedestres distancias
irguiéndonos en dos glóbulos que se coagulan,
y ante los fríos intentamos volar al cielo,
aleteando un ritmo de bríos
y placeres que no se emulan.
cuando se hospedan
en la almohada que compartimos.
Nos rozamos de naranjas las palmas,
las embriagamos de locas uvas exprimidas
que instalan su tinte en los torrentes
de las venas inflamadas como mareas,
superando la dimensión del río.
Nos besamos con pasión de artista
hasta la proximidad del intenso final,
donde el rigor se desembaraza
con la potencia del grito terminal.
La calma va llegando en una canoa sin aristas,
donde la tarde queda estática,
vaga, en la entraña de la noche y
queda la oscuridad en dos vidrios,
saboreando la circular ribera
en dos copas de orilla compartida,
al sudor del alféizar, pletórico de rojos tintos.
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2- ODA AL AGUA
¡No sé desde donde nombrarte agua!
De tu piélago a tus dimensiones,
utilidades, riquezas y necesidades/
Continente dibujando islas y atolones,
cinturón que ciñe la roca de los istmos,
contenido de arroyos, lagos y ríos veloces,
danzas como hoja entre los valles natales
del cálido ámbito donde nada el embrión
pateando con sus nuevos talones/
Lágrima que espumas de gota los grifos,
colmas de tesoros los áridos estómagos
y aglutinas las papilas bucales
como blanca leche apagando sedes universales/
En gota, rocío o diluvio,
al bajar tu cortina
nutres las ramas encolumnadas,
las patas bestiales sedan sus bufidos
y tu nutrición ensancha peces y trajamares/
Sales debajo del polvo en manantial,
rugiente catarata cayendo en gravedad.
indomable salto, rozas el cuerpo de la piedra
y emerges como cristal/
En tu arista rebelde el ojo moldea su forma y
al emerger de la fuente
fortaleces la vista del panorama,
el oído diminuto se vuelca
cuando tuerces tus alas de ola
al saloma de doradas barcas,
donde el mineral recorre tu vientre
y el don de la vida recoge
tu copa esperada/
En tus hombros celestes
descansan las redes
y los bronces dorados del sol
pierden sus perlas
en la armonía donde la ostra
descubre sus húmedas verdades/
El oro verde de los vegetales
llena su cántaro de germen con tu nombre.
Con entidad suprema existes
como si la mano omnipresente
te hubiese legado el insustituible
mandato del maná/
Tu calma de oasis es serena/
Tu ira incontrolada no se esconde/
Ante ti se inclinan los barcos inútiles del hombre.
Las bocas se arrodillan y las lenguas se extravían,
Eres el calcio diluido de futuras generaciones
aunque el vil humano va despojando tu patrimonio/
Los intocables imperios de compactos asfaltos
entierran tus napas
comprando tu extendido mapa/
La mano tigresa aleve ordenó tu injusta repartición
y lava tu rostro con cloratos/
La inconsciencia absorbe mas tus males
que tus imprescindibles verdades/
Tus azules hijos congelados
conocen el blanco pelo sabio
que dibujas en la montaña,
el mensaje de un alud preventivo
y el majestuoso desmoronamiento del Perito Moreno.
Se adoran cuerpos fetiches de barro,
iconoclastas estatuas enanas sin esencia
Mas nada existe sin tu presencia/
¡Que mundo!
Mundo de profundo ardor sin tu existencia,
Si faltas la piel resquebrajará sus escamas,
los poros expulsarán sus lavas,
plegarían el choque de las nubes,
la mojada gasa de los hospitales
deambularía seca
y tus hijos porcentuales
que respetaron sin derroche
tu frontera sin alambres
recordarán más tu estirpe de agua
que el sudor llagante del hambre/
¡No faltes agua!
Hasta que el hombre
explote su oculta vergüenza,
La soberbia tendrá que disputar tus rincones
aun en las mínimas esquinas del planeta/
Los futuros niños se harán humanos de conciencia
y con elevado puño de firmeza
serán tus adalides defensores/
Todas tus gotas desplegarán los odres
alimentando un coro de Ángeles en arrullo
y al beso de tu forma de amplia riada en capullo
aguardarán bocas multiplicadas de embriones/
El aire diseminará sus espermas
bajando a tu profundidad de rosas.
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2013 a las 00:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
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