UN ALIENTO DE SOSIEGO

Quiero sosegar mi lujuria en la paz rebosante de tus entrañas, con mis embates vehementes, suaves y lentos a furiosos e intensos, y en mi horizonte contemplo el erizado y tenso relieve del arco de tu espalada.

Cabalgando interminable,  devorándome tus ganas, jineteando tus  caderas con mi pradera excitada, conjugando rítmicamente nuestras alocadas ansias.

 Con el sudor de tu cuerpo y la humedad de tu pelo en tu cara, con el vaivén de tus senos y nuestras lenguas luchando entrelazadas como cadenas recién forjadas, al fin unidas, como el hierro que se doblega en el calor de nuestras  fraguas, …. Quemando nuestra piel con el intenso poder de la pasión de volcanes llamas  que brotan  inmensas  entre nuestras entrepiernas gozándose desbocadas.

 Con la flama que hierve en toda nuestra sangre agolpada, motivada, que revienta en nuestras venas incendiando nuestra cama, dejando la lava hirviente en sabanas derramada, que arden igual que la leña que está recién cortada proyectando aquellas brasas en los testigos paredes, cortinas,  puertas y ventanas. Que al explotar  van cediendo entre rasguños,  gemidos y  gritos cuando nuestra lujuria escapada se calma en lento vaivén  hasta quedar sosegada.

River River