AVISO DE AUSENCIA DE luisa leston celorio
Os saludo amigos.
Intentaré entrar más a menudo aunque no sea tanto como deseo.
Por razones de problemas visuales no puedo estar en el ordenador, por esa razón no podré hacer muchos comentarios, pero abrí para intentar comunicarme poco a poco con todos ustedes porque os hecho mucho de menos.
Un abrazo.
Rota y dolida iba por dentro
a causa de un mal entendimiento
que negaba paz y armonía a mi vida.
Más duro que el dolor, si cabe,
era sentirse no querida
por el que me dio la vida.
Deseaba alejarme de aquel desierto
de dunas movedizas
que el viento transporta a su antojo
según sus momentos y enojos.
Así es como me consideraba
ante quienes no me comprendían.
Sólo de ello me privaba
el amor tan grande
que a mi madre profesaba,
y el temor que a mi marcha,
de ella hiciese objeto
de la ira que sobre mí derramaba.
No sabía si distanciarme
o sobrellevar tal carga.
Dudas y contradicciones
había en mi corazón
cuando llegaste a mi vida.
De improviso,
en mi alma anidaste,
y sin pedirme permiso
en mi interior penetraste
dando luz a mi vida,
y yo joven e inexperta,
con tu amor sólo soñaba.
al sentirme enamorada.
Perdida y sin saber
cuando llegó ese momento,
luchar no pude
contra mis sentimientos,
pues duro fue decidir
si seguir con mi huida,
porque ya no sólo era una la pena
la que atrás dejaba,
erais ya dos, a los que amaba.
por los que mi corazón luchaba.
Decidí caminar hacia adelante
y luchar por lo que más quería.
Ella y tú llenabais mi vida
consentir no podía
perderos tras mi partida.
Ya no me fue tan duro el camino;
ya no temía no ser comprendida;
ya no me importaba que las dunas
cada día se cambiaran
según el viento que soplara.
Con tu presencia
mis dolores se sosegaban,
mi vida se hacía más llevadera,
mientras tú desconocías la fuerza
que tu amor me daba
para seguir avanzando
con las penas más profundas
que en mi corazón ocultaba.
Entre tus brazos me guarecía.
Tus caricias me alimentaban.
Tus besos me daban vida.
Tus palabras me hacían sentirme
una persona amada.
De esta manera,
despejabas mis temores
de sentirme hija mala,
quedando de ese dolor
mi alma liberada.
Cuando llegaste a mi vida,
ajado mi corazón estaba,
como duna en el desierto
que el viento de un lado a otro
con furia trasladaba.
Ya no me siento
como duna en el desierto,
ahora me siento
como un jardín florido
por tu amor inmenso.
Autora .escapitina- Luisa Lestón Celorio2006
Recopilado del año 1972
Comentarios3
PRECIOSO POEMA expresando tan bellamente la transformación que pudo lograr ese amor
Abrazos , amiga querida
Querida Pepita, he de dar gracias a Dios por el regalo tan hermosa que me hizo. Una buena recompensa.
Un brazo de corazón
luisa
Muy bonito poema! ¡El amor nos transforma!
Por lo menos nos ayuda a sobrevivir entre las dificultades.
Gracias Nancy por pasar por mis letras.
Un abrazo
luisa
que bellos versos
es increíble como alguien puede cambiarnos la vida
siempre aprendemos algo del amor
te abraza mi alma bella amiga Luisa
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