NO VIVIRÉ SIN AMIGOS

No viviré sin amigos aunque el invierno se agote;

suspiraré a causa del verano, espero que no marchite,

árida soledad declina el cansancio,

el mismo silencio que torna vacío.

Cuantos lugares se han ido al silencio del ruido, 

el ruido de la desolación que grita al oído, 

dejaré que se apague la tristeza de los ojos, 

los ojos aclaman amigos a gritos. 

Tanta ansiedad aturdiendo en el pecho 

mucha agitación, poco consuelo es un hecho 

los amigos escuchan, lloran y desahogan al alma, 

algunos consejos han llenado de calma. 

Caminar solitario en los senderos tenebrosos 

algunos inciertos y pedregosos, 

se ha de llevar la mano amiga que levante ante caídas, 

esos amigos cargan nuestras penas adheridas. 

La boca entona carcajadas, 

los labios dibujan sonrisas, 

son los curiosos momentos 

los que evocan alegría a los ojos. 

Se escuchan nuestras penas se alientan las tristezas 

ese fiel confidente y prudente en las noches frías, 

abrigan en calor aunque congelen las mejillas, 

nostalgias se han ido ante el grito de las risas. 

No se entristece a la época primaveral 

en el vigor de los años los amigos no tienen final, 

no se olvidan, no mueren en los recuerdos, 

viven en nuestro ser, habitan en los pensamientos. 

No viviré sin amigos, es la soledad la que marchita 

las penas enferman y a su banquete nos invita 

el desespero hacia el fracaso nos excita 

nos muerde el silencio como rutina escrita. 

Esa es la ausencia de amigos, valiosos como el oro 

ellos regalan brillo a nuestra vida como adorno, 

como cielo azul han despejado las dudas, 

las voces tiernas a los oídos escuchas. 

El olor de sus palabras como suaves aromas 

respiras el aliento que siempre tomas, 

tranquilidad para los días sensibles 

¡Como olvidar estas frases tan sublimes!