Quédate tranquila, mi amor...
ya te recuperarás,
trata de descansar,
intenta dormir...
He de quedarme a tu lado,
velando tu sueño.
Te sientes agitada,
te calmarás.
Recién acabo de darte tu comprimido.
Descansa, amor, descansa...
silencio, no digas nada, duerme amor...
No te quedarás sola,
siempre he de estar a tu lado, siempre...
Sí, el médico te ha encontrado mejor hoy,
quédate tranquila.
Todo volverá a ser como antes, sí...
duerme, duerme...
(Señor, es una mentira piadosa,
tú me comprendes...)
No me importa perder
todo lo que tengo,
pero sálvala Dios Médico
de la existencia y del amor.
Perdóname, no quiero hacerte responsable
de su vida.
Si tiene que dejar de existir,
que se haga tu voluntad.
¿Si me eligieses a mí, Señor?
Es tanto mi amor hacia ella,
que no podría resignarme a su ausencia.
No me importa perder nada...
ni mi fortuna, ni mi vida...
Toma mi vida, haz que sea yo
el que deje de existir...
¡Qué locura te estoy diciendo Señor!
Los médicos no me dan garantía
que subsista mucho tiempo,
será dentro de muy corto
tiempo su partida.
Cuando esté contigo Señor, cuídala,
mucho atiéndela en tu Reino.
¡Sabes cuánto la amo!...
¿por qué todo lo que amo
se va pronto, desaparece,
deja de existir?...
¿no merezco la felicidad, el amor?...
Perdóname Señor, por los terribles pensamientos
que a veces tengo por la enfermedad incurable
de mi esposa.
Ella ha hecho por su personalidad y comportamiento,
que haya vivido una vida plena, maravillosa...
Pero los años pasan rápido,
y me parece que fue ayer que nos
unimos para toda la vida...
La vida, la de ella, se va apagando lentamente...
y yo... sin su amor, no tengo ganas de seguir viviendo...
Estoy pecando con un pensamiento Dios...
un pensamiento que tortura mi mente
y mi alma...
Tengo deseos de partir con ella...
Oh, Dios...¿Tú me amas, verdad?
También yo te amo mucho,
ella me enseñó amarte,
mucho más de lo que siempre te amé...
Cuando me uní a ella,
ambos lloramos tanto de felicidad...
y ahora yo...tengo que estar escondiéndome,
para que nadie me vea llorar...
No me avergüenzan mis lágrimas...
sólo que... no sé si podré soportar su ausencia...
¿me amas de verdad, Señor...
y tu Madre también?.
Los amo a los tres...
solo me quedaré contigo
y con tu Madre, María...
Tu Madre Señor, se llama
igual que mi madre, María...
ella se ha ido de este mundo...
seguro estará contigo.
Padre mío, tendré que aceptar
esta amarga verdad...
siento en mi corazón,
la necesidad del amor,
la que se ha de ir junto a Ti y a tu Madre.
Tengo que aceptar una realidad que lentamente
se va acercando, dentro de unos días,
unas semanas más, y la existencia
de ella en la tierra, dejará de ser...
Hago la idea de que ascenderá
hacia donde Tú y tu Madre están...
se unirá a ustedes, y a mi madre...
Y yo me quedaré aquí, en la tierra
que Tú creaste...
no me importa perder...
pero a veces el dinero nada sirve,
si el destino de uno está en dejar esta vida...
comprar la vida... no, no se puede comprar...
Se debe aceptar la muerte...
seguiré viviendo, aunque todo
el resto de mi vida llorando quede...
pensando en mi esposa, mi madre,
en Ti, Señor, y en tu Madre, María...
mi madre también así se llamaba...
quedaré en esta tierra,
amándolos a los cuatro...
Derchos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 17/09/2013)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de septiembre de 2013 a las 01:13
- Comentario del autor sobre el poema: Mi amor, mi madre, Jesús y María, su Madre. L@s quiero.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, luna de hielo, El Hombre de la Rosa, jorgeluisotero, macridi, Murialdo Chicaiza
Comentarios8
felicitaciones,
como siempre magistral tu intervención.
fraterno abrazo desde mi corazón
Muchas gracias Esthelarez.
Fraterno abrazo con toda mi alma.
Hugo Emilio.
😉
Cuanta tristeza destilan tus letras querido amigo, la perdida de un ser querido es lo que menos deseamos vivir.
Abrazo grande Hugo y que Dios sea contigo
Gracias por tu presencia y comentario luna.
Abrazo fuerte luna y que el Señor te acompañe en cada momento de tu vida.
La belleza de tus estrofas sublima el hermoso recital poetico amigo Hugo Emilio Ocanto
Saludos de amistad de Críspulo
Agradezco tus palabras, querido poeta Críspulo Cortés Cortés.
Saludos de amistad.
Hugo Emilio.
Maestro, qué dura es la partida de un ser amado, pero es natural, todos partiremos algún día, pero cual lo relatas en tu escrito de hoy, tenemos que dejar huella, esa es mi frase de combate en la tierra,... dejar huella, nunca pasar por la existencia sin mácula en ella, un abrazo y buen día HUGO.
Todo mi agradecimiento por tu comentario, Herminson.
Pases un feliz día, amigo.
Hugo Emilio.
Se debe aceptar la muerte...
seguiré viviendo, aunque todo
el resto de mi vida llorando quede...
pensando en mi esposa, mi madre,
en Ti, Señor, y en tu Madre, María...
mi madre también así se llamaba...
quedaré en esta tierra,
amándolos a los cuatro...
Derchos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 17/09/2013)
Creo que tienes mucha razón, la muerte hay que aceptarla por dura que sea a quienes les toque. ya sea un amigo o un familiar. me parece dolorosa como a todos, pero que dolor cuando es de tan cerca como a mi me toco la perdida de mi madre,, sin poder ni despedirla.
*** PENSAMIENTO ***
Duele en el corazón sin reparos
del viaje de un ser tan querido,
en lágrimas los ojos zambullidos
quedando heridas por el ser amado.
*** J.L.O ***
Mucho habrás sufrido, amigo sin poder despedir a tu madre. Tu sufrimiento ante tal situación, me hace apreciarte mucho más. Tienes el corazón con muchas heridas, poeta. Ya han de cicatrizar. Tienes el don de la palabra y de los sentimientos. ¡Cómo no ser tu amigo, sintiendo todo lo que sientes, poeta!
Eres un Señor de la vida. Un ser terrenal, que se merece la mejor existencia que el Creador tratará alcances. Dios te bendiga a ti y a tu familia.
Un fuerte abrazo.
Hugo Emilio.
Felicitaciones! Eres un gran poeta, dramaturgo ,y un hombre de extrema sensibilidad. No es nada fácil, trasmitir sentimientos que generan tan tristes y definitivos momentos, cuando la vida está perdiendo frente a la muerte, y más aún, si se trata de personas de nuestros afectos. Imposible ser indiferente o insensible frente a la lectura y a tu voz. Te dejo un afectuoso saludo, y algunas lágrimas como aplauso. Tu amiga del otro lado de los ríos, Uruguay, y Plata. Cristina.
Cristina: públicamente te pido disculpas. Tengo que visitarte más seguido. He de hacerlo. Gracias por tu presencia y comentario. En mi poema hay un algo de realidad y un mucho de imaginación. Gracias por tus lágrimas. Colmas mi alma de alegría. Eres humilde, y esa es una gran virtud. Me alientas de una forma muy especial, eres...como si me conocieses de toda la vida. Para mí es un orgullo tu presencia. Tu amigo de Argentina, del otro lado de los ríos...
Todo mi agradecimiento y mi amistad.
Hugo Emilio.
Amigo Poeta, no te sientas en falta. Existen tantos buenos poetas para leer, que a mi también se me hace difícil, visitar a todos. He estado incorporando de a uno, a los poetas que leo y comento en ocasiones. Con algunos me pasa, como le ha de pasar a todos ,que se tiene mayor empatía, y por eso en cuanto vemos el nombre, ya lo buscamos para leer. Te agradezco tu paso por mis letras y más los generosos conceptos sobre mi persona y trabajos. No tengo motivo para no ser humilde, frente a los que realmente son POETAS. Me complace tu amistad, como la de tantos amigos y amigas, que voy cosechando en este hermoso y placentero lugar. Con afecto Cristina.
Que forma tan sentidamente poetica has podido transmitir ese ultimo adios y ese dolor que nos queda en el alma, no puedo decir te felicito por que no soy nadie, pero si te digo gracias por compartir tu talento con nosotros.
Abracitos 🙂
Nuria: hasta hace unos días, tenía la loca idea de dejar la página. Susceptibilidades tontas mías. Pero estos cercanos días, me doy cuenta que hubiese cometido un error. Sé reconocer mis errores. Pero tú eres una poetisa agregada a mí, a mi sentir, a mi estabilidad. Tú sí eres alguien. Eres una más que me ha hecho recapacitar, y aceptar las no presencias, reemplazándolas por las pocas presencias que valen mucho para mi alma. La presencia de ustedes influyen en mi humilde talento, como tú lo llamas.
Abrazos, y gracias.
Hugo Emilio.
Hay cierta atracción por esos ríos de aguas bullosas, pero nada refresca mas el alma que la tranquilidad de un río con aguas que reposan, mientras disfrutan segundo a segundo su pasar en la vida.
😉
Maravilloso lo tuyo, Nuria.
Que intensidad la tuya mi buen amigo Hugo
me hiciste llorar... no se pero es terrible
aceptar que la vida se acaba para tu otra mitad
es muy triste la realidad...
cada día un poema drama supera al otro
pero este me dejo sin palabras
(no se pero creo que te tuviste que concentrar demasiado)
es muy fuerte el tema
te abraza mi alma
Alicia, sólo puedo decirte:muchas gracias.No quiero pecar de vanidoso, no lo soy. No fue necesario concentrarme demasiado. Mayormente, diría que en casi yodos los temas, mis palabras fluyen, salen de mi alma y de inmediato las plasmo. Te diría que sin rectificar. Es la verdad. El tema sí, es fuerte, como en ese momento lo sentí.
Nuevamente gracias, Alicia del alma.
Un abrazo.
Hugo Emilio.
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