"El poeta decide con lo que escribe/ lo que será el amor en un segundo,/ tendrá la alegría del que sobrevive/ o la agonía de un moribundo".
Cuando eres niño es hora de divertirte,
de las cosas simples e inocentes reírte
sin que haya en tu mirar alguna malicia.
Hora de autenticidad en tu modo de ser,
que sientas que alguien te puede querer
porque te ha dejado un beso, una caricia.
Es la hora de vivir a plenitud tu niñez,
que veas y quizá no entiendas lo que ves
y no tengas a alguien que te lo explique.
Hora de comuniones, de mirar al cielo,
de tener la fortuna de que exista el abuelo
que alguna canción infantil te dedique.
Creces y llega la hora de ir cambiando
y la malicia en tu mirar se va notando,
picardía que medios y adultos te enseñan.
Aprendes que no es ley que te quieran,
ves que hay personas que algo de ti esperan
y que todos, absolutamente todos sueñan.
Es la hora del divino tesoro, de tu juventud,
aún no notas que lo joven no es tu actitud
sino el alma de niño que nunca envejece.
Cuando piensas que no hay algo que te canse,
puedes disfrutar y hasta romper un romance
o que una flor reviva cuando marchita parece.
Es la hora de enfrentarte a todos, al mundo,
de decidir y que hacerlo te tome un segundo
porque crees que dudar no está permitido.
Todavía no es hora de llegar a un acuerdo
con el corazón sobre quién merece tu recuerdo
o quién simplemente, se ha ganado tu olvido.
Eres adulto y ya es la hora de la madurez,
cuando ves cosas que marchan al revés
en relación a como en verdad deberían ir.
Llega la hora de pensar en alta voz y oírte,
te preguntas si se acerca el momento de morirte
y si acaso a esta edad, has aprendido a vivir.
La hora de mirar atrás, de analizar errores,
de no permitir el olvido a viejos amores,
de escribir porque el deseo de escribir me toca.
Hora de guardar silencio, de estar en calma
y dejar ahora que en mis letras grite mi alma
las palabras que por algo se negó a decir mi boca.
¿Es hora de qué? Creo que de la realidad,
afuera queda lo ficticio, adentro la autenticidad,
lo verdadero no me sirve si a lo ficticio lo junto.
Hora de escribir sobre mi destino, de reflexionar
porque la vida en su momento me supo llegar
y la muerte llegará... a la hora en punto.
Poema original de Álvaro Márquez
Venezuela
Todos los derechos reservados
20/9/2013
- Autor: EROS (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2013 a las 00:40
- Comentario del autor sobre el poema: Mi respeto para todos ustedes.
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 659
- Usuarios favoritos de este poema: ALICIA SANTI, la negra rodriguez, El Hombre de la Rosa, Trovador de Sueños ...y realidades., joaquin Méndez, amore_jet, sandro1212
Comentarios8
Muy buena reflexión acerca del paso del tiempo
que va dejando sus marcas como un tatuaje indeleble
con el tic-tac que nos trae a la realidad
aunque a veces quisiéramos eternizar instantes de felicidad.
Que pases un muy feliz cumpleaños al lado de las personas
que amas y te valoran.
Abrazos
Alicia
Me honra tu visita a mis letras Alicia, mil gracias.
Muchas felicidades señor poeta
Saludos y amistad
Gracias Críspulo, un abrazo
UN ABRAZO GRANDE HERMANO... FELICIDADES...!!! DISFRUTA TU DÍA.
Un abrazo fuerte hermanazo
Felicidades amigo, que lo difrutes.
Un abrazo cordial.
Gracias por estar hermano, un abrazo
bello todo lo que dices
muy linda reflexión
Gracias hermosa, otro beso
feliz día mi niño
excelente reflexión!!
Muchas gracias por estar acá, un beso.
es hora de decirle a un gran amigo y poeta como tu adelante sigue sueña vive y feliz cumpleañosssssssssssssssssss.se le quiere poeta
Mil veces gracias amiga, besos.
Espero que hayas pasado un muy feliz cumple, compañero poeta y es hora de disfrutar la vida mientras la tengamos a mano
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