El cielo ya está en su espera.
Los pájaros,
respondiendo a un orden externo,
acuden al encuentro.
Los escucho cantando,
que se ha abierto la hendija,
el portal de los amaneceres;
Donde la Abuela Luna,
y el Padre Sol,
se unen para llenar de vida,
a la Pachita con amor.
Los colibríes vuelan a mi lado,
y se posan en mis pies.
Voy sintiendo la tierrita húmeda,
gracias al rocío que fecunda,
esta nueva creación.
Mis manos,
perciben el temblor,
el mundo se regenera,
haciendo vida la ilusión.
El viento aún frío,
se abre camino,
susurrándome al oído,
que ha llegado la hora,
de cruzar el gran Umbral.
Yo ahí voy,
deslizandome en la magia,
reconociéndome,
como un sentimiento libre,
que se va con la mañana.
- Autor: SashaB (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2013 a las 06:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 118
- Usuarios favoritos de este poema: Eduardo Manuel 17, Illapa
Comentarios3
Un bello y delicado poema escrito desde el profundo amor a la Madre tierra. Un momento mágico de encuentro donde se dan la mano la noche y el día. Donde los dos mundos por un momento parecen unidos.
¡Que hermoso Sasha! Estás llena de amora la naturaleza. Felicidades y un gran abrazo lleno de luz.
Muchas gracias Eduardo, me alegra mucho poder compartir esto con vos.
Un gran abrazo para vos también.
Amalgama hermosa de SOL, LUNA, TIERRA....y enlazados con ese amor que solo la profundidad nos otorga.....me gustó.....saludos.
Exacto, esa trinidad armónica perfecta....
Me alegra que te haya gustado.
Otros para vos 🙂
un gran verso y lleno de paisajes bellos
Me alegra que te haya resultado de esa manera.
Saludos Mariarl
eres una gran poeta
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.