No escondo nada
debajo de mí piel.
No cuento más secretos,
porque son secretos.
Ya no miro al tiempo como tiempo,
sino como unidad.
Ya no consuelo a más nadie
que a mi propia alma.
Agoté los cupos de mi corazón,
bebí del agua cristalina del aprendizaje.
Añoré ser felíz más de un día,
lloré por no serlo más de dos.
Creí en la suerte
y me reí del destíno.
(Perdí mis metas
por cegarme en la suerte).
Abandoné a más de una persona,
me sentí fragil en las oscuras calles de mi ciudad.
Pensé durante tantas horas
y logré resolver tan pocas cosas.
Dibujé miles de aves en otoño.
Florecí mil amores en primavera,
dieron fruto menos de uno, pero más que ninguno.
Me supuse lísto y cabrío,
me entendí torpe, fanfarrio y sagaz.
Crie a mis hijos
como me hubiera criado a mi mísmo.
Dí amor por doquier
y ad honorem de sentimentalismos.
Veo en retrospectiva el ardíd de mi vída,
''fírmo mi deceso -díjele- felíz.''
- Autor: Charlie Blues 7 ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2013 a las 02:42
- Categoría: Triste
- Lecturas: 176
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