El Hambre
No me puedo dormir: el hambre me devora
Es un hambre voraz, ávido, insaciable;
un hambre interminable, exigente,
desesperado, ansioso, inenarrable.
Es hambre de tu boca,
esa boca que abrió el camino a la locura,
la boca que derribó barreras y murallas,
construídas en años de abstinencia
fiel y sosegada, de resignada paciencia,
de esperas sin derecho a la esperanza.
¡Y me sentía tan fuerte yo detrás de esas murallas!
Tan, amparada, oculta, guarnecida…
tan segura ya de estar inmunizada
contra los fuegos del deseo que enciende
la pasión desatada por besos y palabras,
la locura de manos que arden desaforadas
rozan, acarician, aprietan, estrujan,
pierden todo resto de razón
y se dejan vencer por la locura.
Manos que dejan huellas en la piel ansiosa y transpirada,
esa piel que se iba marchitando sin remedio
hasta que la humedeció tu boca,
esa boca elocuente de besos y palabras,
Y yo, que me vestí de fantasías para olvidar la pena,
y caminé por la vida con la máscara de la cordura,
desperté de repente entre tus brazos y desde entonces,
sólo siento hambre. Hambre de ti: sólo ese hambre.*
- Autor: evaprestes ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2013 a las 00:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Perla Negra, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Ñam ñam!!! Querida amiga, sin palabras me dejas al leer tan lindos versos. Te felicito nuevamente. Besos
Amiga, estamos mas o menos en la misma onda, me parece y bastante conectadas. Mi abuela solía decir: "nunca es tarde cuando la dicha es buena". Ahora siento esto y creo que no es tarde!
Te dejo un abrazo!
Muy grata la lectura de tu gran poema de amor amiga Evaprestes
Saludos de afecto y de amistad
Críspulo el de la Rosa
Gracias amigo poeta! El amor, la pasión y el deseo han sido, son y serán eternos temas de poemas, cuentos y novelas. Tú también lo sabes!
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