Tenía sueños enredados en su mente
Deseó volar tan alto para sentir con intensidad el viento soplar
Cerrando sus ojos respiró profundo y de sus brazos salieron alas
Se lanzó al abismo y recorrió la inmensidad de la tierra
Fue a donde quiso, vio amaneceres, atardeceres y anocheceres
Vio el mar golpear las rocas, vio la vida luchar por seguir
Vio la noche estrellada y la luna brillar con poder hipnótico
Viajó al desierto y se impacto de tanta arena que por el viento formaba figuras
Viajó al mar y bailó con las olas por horas
Después recorrió la selva y en la noche sintió temor, se percibió pequeña e indefensa pero la respetó, la admiró y de ella se despidió
Luego subió muy alto, tan alto que llegó al nevado; se abrigó y a Dios agradeció
Vio tanta hermosura, respiró tantos olores, sintió tanta vida; pero todo terminó
Como el día se hace noche... ella durmió.
- Autor: Lina María ( Offline)
- Publicado: 24 de septiembre de 2013 a las 00:58
- Comentario del autor sobre el poema: Este escrito lo hice pensando en escribir algo para esta página; algo que plasmara de alguna manera el amor que tengo hacia la naturaleza
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 71
Comentarios1
lina:
la naturaleza, inspira nuestra vida
es tan absoluta, variada y hermosa
que solo el Creador pudo impregnar
tanta belleza para la emoción del hombre
y si infinita ratitud.
.
maravillosa reflexión
.
saludos fraternos desde mi corazón
😉
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