Nada en este mundo prevalece por siempre
tarde o temprano…todo expira
todos llegaremos a esa cita ¡ineludible!
ante ella…somos iguales
ricos y pobres
santos y pecadores
niños y hombres
poderosos y humildes
todo…¡todos ante ella somos comunes!
No hay oro,
ni plata,
ni piedras preciosas,
ni palabras, gritos o suplicas
que su voluntad sobornen.
Cuando el reloj marque la hora
y la cita este pactada
la vanidad se pierde
la avaricia y la riqueza pierden su razón de ser
la hermosura se consume
el sol pierde su resplandor.
Cuando la muerte llega, a nuestra puerta
a todos nos hace iguales
para ella no hay rangos
ni escalas sociales
tan solo somos simples mortales
a los que ella se tiene que llevar
sin ser una diosa,
sus manos tiene el poder de darnos la muerte.
NM de la Rosa
(Mexicana)
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- Autor: NM de la Rosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2013 a las 11:45
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 822
- Usuarios favoritos de este poema: victolman, Diluz
Comentarios5
Así es mi estimada amiga... Con nada llegamos y con nada nos vamos...para el cristiano la muerte es comenzar a vivir...
Saludos linda poeta.
Cuando la parca toca nuestra puerta no hay hombre bueno, malo santo o feo que se quede en lista de espera....Excelente mi casi-tocaya
Te quiero mucho! recibe un fuerte abrazo 🙂
Ley de la vida... Nace,crece y luego no es mas....
saludos.
Muy acertada reflexión...
Besotes guapa!
“Cuando la muerte llega, a nuestra puerta
a todos nos hace iguales
para ella no hay rangos
ni escalas sociales
tan solo somos simples mortales
a los que ella se tiene que llevar”
(…)
Excelente reflexión Poetisa, y realmente es que si todos pensáramos un poco mas en la muerte, seguramente nos enamoraríamos profundamente de la vida, no pensar en ella para preocuparnos de que finalmente llegará, sino pensar para aceptarla como lo único que nadie podrá remediar y así vivir cada día como si este fuera el último, con verdadero amor por la vida que es un milagro, un pasaje sin regreso, en que con fe esperanza y también con algunas reflexiones esperaremos al otro despertar, llegando a la última estación, seguramente encontraremos una nueva forma de viajar por el gran Universo donde Dios nos abrazará en el AMOR, que siempre ES.
Un beso y mi cariño
Diluz
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