Estoy aún entre ustedes.
Sentada en la glorieta, gozando estaba,
porque miraba a los niños como jugaban.
Respirando el aroma de las rosas y jazmines,
oyendo los sumbidos polinizadores,
y el revoloteo de las mariposas de colores.
De pronto una niñita se acecò;
me tomò la mano y sonriò.
Què hermosa es; pensè;
y algo en mi interior se despertò.
La observè detenidamente,
levantò su carita, y con pìcara sonrisa
su vestido rosa acomodò.
Vamos...!, me invitò, quiero jugar.
No pude contener la emociòn al comprender...
¡Esa niña era yo!
Vino a buzcar mi corazòn
para que dejara brotar espontànea;
la infancia que tanta felicidad me regalò.
Es la primavera la que en mì despierta, los sueños
con sus explosiones de colores y perfumes.
Porque en mì vida ya no florecen
risas y juegos como antaño.
Los adultos tan preocupados estamos,
que ya no jugamos...
- Autor: Beatriz Blanca (cuartel) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2013 a las 14:10
- Comentario del autor sobre el poema: Aquí ha comenzado la primavera y como digo, yo comienzo a soñar.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 159
Comentarios3
Muy conmovedor poema, Es cierto Nos olvidamos que somos niñ@s que simplemente crecimos..
Un abrazo fraterno!
Gracias Felix , es hermoso guardar en el corazón un pedacito del niño que una vez fuimos.
Un saludo de amistad.
ay! esperanza querida, ven a jugar en este portal... aunque niñez física no tengamos... hagamos florecer nuestra madurez, decídanos disfrutar las ocurrencias nuestras y ajenas y atrevámonos a volver a soñar con la experiencia que antaño no existiera... y reconstruyamos nuestros sueños… con más ilusión y osadía solo por propio deleite…
.
Te abrazo fraternamente…
Gracias por visitar mi espacio.
Soy una soñadora incurable y mi niñez la llevo siempre conmigo,
es parte de mi piel y de mi corazón.
Un fuerte abrazo.
cuánto me alegra...
¿sabes que docente soy?, oriento física y matemática ente otras menos frecuentes en los básicos de ingenierías, en varias universidades.
.
saludos fraternos
Yo fui simplemente maestra de enseñanza primaria, pero he sentido tanto amor a mi profesión que a pesar de gozar de mi jubilación me sigo sintiendo docente. Tengo tantos tesoros guardados que cuando me sorprende la melancolía los desempolvo para sentirme viva.
Cariños
querida Beatriz, te confieso que mis escritos fluyeron más desinhibidos a raíz de la formación en post-grado, donde a escribir me sentí obligada de forma tan diferente a la simpleza concreta y puntual que en mi vocabulario de ingeniería me obligada a abordar.
Y no termino el asombro por los escritos que creo aunque a veces los siento confusos... y los hago apropósito y es mucho lo que me divierto al crearlos y soñar con situaciones adversas o algunas veces más simples y directas.
.
Gracias por tu compañía… que la profesión de ser maestra al nivel que sea enaltece nuestro espíritu y templa nuestra alma con fina delicadeza.
Gracias amiga!!!!
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