Huyo, dejo crecer los maizales.
Huyo, abandono plazas y mercados.
Huyo, ¡Qué pequeños los cercados!
Huyo, no veo ni a hombres ni animales.
Y mientras huyo, recuerdo cuando fui valiente,
y me deshago en elogios y me agiganto.
Ahora todo es miseria y espanto,
porque huyo y no miro al sol desafiante.
Crecerán en mi alma asideros
donde coger a mi cuerpo errante,
Cruzaré desiertos, ciudades y esteros.
En un instante retornará el sentido,
y al mirar las estrellas seré de nuevo
miseria y oro, rata y hombre devenido.
http://perrosdepaja-angel.blogspot.com.es/2013/09/huyo.html
- Autor: Adolfo Lisabesky ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2013 a las 12:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.