Tres paredes rodean nuestros pies,
tres personas nuestras sombras,
yo no te veo, no me buscas y nos callamos.
Resulta tan tibio ser desatento
que no necesitamos consolarnos,
afuera hay diez árboles y cuatro faroles
que nos esperan pasar por la vereda,
entre los escombros de la mente brota el silencio
y una palabra viene y lo destruye todo,
un grito amarillo dolor sodio, me falta tu amor,
sin el abrigo de tus ojos y de tus labios
despierto en medio de la nada
olor a lluvia y madera, la resignación entre cortada
y tu espalda contra mi espalda nos devuelve
esa cuarta pared que tanto odiamos.
- Autor: gatoconbotas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de septiembre de 2013 a las 08:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Hugo Emilio Ocanto, Garabato Púrpura
Comentarios2
Tus sensibles versos bordan tu gran poema preciado amigo y poeta Gatoconbotas
Saludos de amistad de Críspulo
Qué bello poema! Un placer descubrirte y un gusto leerte. Saludos de esta Novata Poetisa Que Se Anima....
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