Y no es que tu silencio haga naufragar mi vida
Ni que mi amor se sentencie a nunca amar así,
Pero si sé que eres el fin de la búsqueda incesante
Amante de los tiempos por quien jamás he sufrir.
Y en un inventario intenso que a mi corazón apura
Veo en lontananza que por quien esperaba eras por tú,
Me colmo de esperanza, de pasión y dulce encanto
Al saber que mi vida al fin ha de ser grata y feliz.
Y aquel silencio monumental que me atormentaba
Se ha hecho musical, sinfonía de gigantesco placer,
Y así como dos imberbes se aman locamente
Nosotros nos amamos por siempre en mi bajel.
Theo Corona
5, octubre 2013
Versos libres
- Autor: Theo Corona (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2013 a las 00:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Leonela Medrano, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Ah..., que grato es liberarse de los dogmas literarios...
Mis ancianos ojos leen con placer las bellas letras de tu poema amigo Theo Corona
Saludos de grata amistad y afecto
Críspulo el autor de los versos de la Rosa
Gracias Laura por tu presencia y comentario..., ya con algo de tiempo pasaré por tu letras
Feliz domingo
Dios cuide y bendiga tus ojos, pues si son ancianos, como dices,te han servido con filedidad..., lo mismo digo yo.
Un abrazo amigo...
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