"Si pudiese ser adivino,
si pudiese ser mago,
si me hubiese enterado
que no te volvería a ver.
Habría dejado atrás todo lo malo,
tanto te hubiera abrazado
hasta dejar sentir mi aliento sincero,
hasta dejar oír mis suspiros.
Si esa noche no hubiera sido la última vez
de seguro habría grabado cada momento
para no olvidar con detalle
cada instante en que me amaste.
Y aunque hoy ya no estás,
la vida es así, y es ella misma,
la que se encargará de darme otra oportunidad.
Quizás no sea hoy ni tampoco mañana,
pero algún día llegará esa oportunidad
para ser realmente feliz,
por mientras me queda el agradecimiento
de poder haber conocido a alguien como tú.
Cada sonrisa, cada alegría,
esa manera de ayudarme
a sentir mi corazón,
esa forma en que me hiciste sentir,
en haberte hecho un tiempo para mí,
por pasar todas las noches justo aquí.
Por tu sinceridad, por tu amabilidad,
por tu sencillez, por tu dulzura, por tu ternura,
y porque escribo esto
para que todos sepan la persona que fuiste,
por todas las veces que me dijiste
que sólo eras alguien común...
pero para mí nunca serás alguien común."
Félix Piñones. ©
- Autor: Psikodelia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2013 a las 16:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy grata la lectura de tu poema amigo Psikodelia
Abrazos de amistad
Críspulo el que escribe los Versos de la Rosa
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