La noche, cómplice de la melancolía
Trato con éxito de convertir mis sentimientos en rabia
y el odio poco a poco envenena mi sangre
Siento como recorre entre mis venas
llenándome de un carácter desalmado
Maldiciendo mi fortuna, pero aceptándola
Solo creo en Dios, no me interesan vírgenes ni santos
Pero, ¿por qué Dios permitirá estos momentos tan mezquinos?
¿Por qué?
Eso quizás ya no importa
Me preparo para la campaña
Esta noche las valquirias volaran sobre este campo de batalla
quizás la única alma que arrebataran será la mía, quizás.
Tratar de liar la muerte sería temerario.
Cabalgo círculos de fuego dando valor a mi pequeña hueste
Tambores de guerra suenan, marcando la marcha macabra de mis enemigos
Mientras paciente espero en mi cruz, un viento helado atraviesa la integridad del campo
Sosteniendo fuerte, muy fuerte mis armas, indulto mis pecados
No es temor, no,
es pena,
pena de saber que podría ser;
la última cruzada.
- Autor: Rex (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2013 a las 15:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
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