Con los ojos cubiertos de llanto
y con agobio en el corazón,
con este puñado de tierra,
vengo a darte el último adiós.
En el cielo estalló el jolgorio,
regresó el ángel prestado al mundo;
mientras el dolor impregna mi aire,
el Señor, mi Dios se reviste de gozo.
Las lagrimas ruedan en todos los rostros,
los sollozos se mezclan con la oración,
todos marchando con la frente baja,
formando el cortejo o cargando el cajón.
Qué gran vacío has dejado . . .
esta separación me duele en el alma,
no podré verte reír, ni hablarás conmigo,
no podré abrazarte, ni acariciar tu cara.
Regocijado por ti, mi corazón se conforma,
ya te has sosegado, terminó el dolor,
la agonía del cuerpo que hoy yace inerte,
terminó por siempre, ya viste la luz.
Tu última morada te espera,
un foso oscuro que ya no abrirá,
una mustia tumba que confina el recuerdo
de mi ser querido que hoy ya no está.
Alberto Morales Ureña
Derechos de Autor
- Autor: Alberto Morales Ureña (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2013 a las 12:43
- Comentario del autor sobre el poema: Poema dedicado a mis abuelos ausentes Chuy y Lupe
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 204
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, kavanarudén
Comentarios2
Un hermoso y sensacional poema amigo Alberto Morales
Abrazos de sincera amistad
Críspulo
Muchas gracias!
A sus órdenes amigo
Me ha conmovido tu poema, es realmente maravilloso.
Tienes talento hermano, un don que Dios te dio, vìvelo y compàrtelo con nosotros siempre.
Kavanaruden
Muchas gracias, es un gran halago.
Esa es la idea, compartir!
Lo escribí unos días después del funeral de mi abuela, para ella y su difunto esposo.
Mañana subiré otro y así cada día.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.