Con sus senos sonrosados,
Con sus brillantes mejillas,
Su ropa albina de tul,
Muy ligera y extendida;
Se levanta en lontananza,
Despeinada cabellera,
Con sus cabellos pintados
De oro en ónix lisonjera
A mirarnos muy coqueta
Para despertar la vida,
Ésa, la dulce alborada,
La mensajera y amiga;
Con ejército de luces
Y con capa de colores,
Nos estimula a confiar
En honestos corazones;
Porque la luz es conciencia,
Es despertar del amor;
Digna y albina pureza
Que nace en el corazón…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2013 a las 07:15
- Comentario del autor sobre el poema: Versos octasílabos con asonancia en los pares, que expresa en forma poética el despertar espiritual...
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Quienes ya cuestionan lo que ven, seleccionan su información y actúan con firmeza, con plena conciencia del porvenir, ya están despertando el cuerpo de voluntad, la capacidad de discernimiento, el primer paso en el camino del despertar, de la alborada; se acaba la noche y empieza el medio día y conforme ascienda el sol serán más las habilidades que tu cuerpo desarrollará para apoyar a tus hermanos en su futuro despertar...
Gratificante y hermosa la lectura de tu poema amigo Raul Gonzaga
Saludos desde España de tu amigo Críspulo
Bella y blanca la alborada: saludos
Borealara, gracias por tu comentario, breve pero muy poético, saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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