Hubo desespero,
angustia,
miedo
tembló la fe.
Brotó el llanto
hubo quebranto,
llegó la hora
del "no puede ser".
Momento cruel,
último minuto,
será difunto
al fallecer.
Día postrero,
y lastimero,
ya el soberano
lo ha decidido,
cambió de plano
el fallecido.
Ya en su camino
no habrá penumbras,
ni borrones,
dejemos oraciones
sobre su tumba.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 131009229735
Maracaibo - Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2013 a las 08:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Lissi, claudia07
Comentarios2
muy linda reflexion como siempre nos dejas amigo poeta. la muerte es algo que no podemos evitar y duele y cuesta aceptar mas cuando es un seer querido .pero asi es la vida , besos
ES LO ÚNICO CIERTO E INELUDIBLE... UN GUSTO LEERTE POETA
ABRAZOS DTB
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