Pasarán los días, muchos días, pero habrán pasado volando; el tiempo siempre pasa rápido cuando ya se ha ido, aunque todo haya sido tan difícil. Y nos veremos los dos frente a frente, sin saber cómo, allí delante de nuestra casa, la que ni siquiera nos atrevimos a soñar, a mí se me escapará una lágrima y tú me dirás – no seas tonta- y me acariciarás la cara. Será una casa con patio con su parcela de cielo, el olor a mar se colará por las ventanas e impregnará nuestras vidas. Donde nos amaremos sin prisa, todo será comienzo y el tiempo no caducará. En el día el mar se reflejará en mis ojos y en las noches en los tuyos. Y cuando salgamos, nuestras huellas en la arena nos guiarán siempre en el camino de vuelta.
- Autor: Maria Gomiz Luna ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2013 a las 16:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: luna77, El Hombre de la Rosa, ocsirnaf, santos castro checa
Comentarios4
Hermosa la lectura de tu bella Prosa amiga María
Saludos desde España de tu amigo Críspulo
Gracias por leerme y por tu comentario. Saludos para ti desde España tambien
Un sueño
La vida sin sueños no es nada.. y el tuyo es sencillamente hermoso..
Saludos desde Paraguay..
Raúl Daniel
Muchas gracias Raúl, los sueños a veces es lo único que nos queda. Un saludo
Los sueños y el amor de Dios..
¡ Que bonito y poético relato ! ¡ Felicidades !
Saluditos de
Carmen.
Gracias Carmen, me alegra que te guste.
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