A MI MAESTRO

Francisco Cobos Verdugo

Había un vez un hombre,

casi solo, casi mudo,

hablaba poco, pero expresaba mucho.

Su semblante era pálido

y sus ojos, no dejaba ver.

yo los vi, tenian el brillo del poeta,

las lagrimas del sentimiento.

Era un hombre sabio, callado,

pero pude ver en su interior,

leí sus casi mil poemas.

pude ver su corazón.

recuerdo, "El Naufrago",

me impresionó su ritmo y cuadratura,

!toda una obra literaria!

dedicada a los hombres del mar.

Tu eras mi maestro,

quien motivaste mi mano a escribir,

y me enseñaste a exprimir mi corazón

y plasmarlo en papel luego.

Recuerdo siempre a mi maestro

aquel que coplas encontro en el vino,

y arranco lagrimas, risas,

melancolias y lamentos.

No pretendo hacerle un homenaje,

pretendo solo recordarle,

por la interseccion de mi vida

si, mi vida con la suya.

Por tres años de enseñanza

que mi cabeza dura no captaba entonces,

la importancia y maravilloso de las letras,

es por eso, que en lugar de escribir... lloro

 

A mi maestro Miguel Angel bustamante Mendez

Esc. Sec. Miguel Hidalgo y Costilla

Guaymas, Sonora

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  • Autor: Francisco Cobos Verdugo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de octubre de 2013 a las 17:39
  • Comentario del autor sobre el poema: EL Profesor Miguel Ángel Bustamante, hiso historia en la esc. sec. Miguel Hidalgo y Costilla, en Guaymas, Son. Prácticamente por aquellos años, solo esa escuela secundaria había y la calidad educativa del los egresados era alta. Gracias a el y otros como, el Profesor Rene J. Arvizu, Profesor Antonio Barrera, Profesor José Ortiz, Profesor José Armendáriz, etc.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 179
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Maverick
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Comentarios +

Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Gratificante y hermosa la lectura de tu bello poema amigo Kuxuz002
    Saludos desde España de tu amigo Críspulo

  • Francisco Cobos Verdugo

    Gracias apreciable Hombre de la Rosa, Le agradezco su comentario en este espacio. Buena salud a Usted.



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