Aquí estamos por azar,
porque lo quiso el destino
o el Señor,
dispuestos a terminar
nuestro incansable camino
sin temor;
ese cansino sendero
recubierto de chinitas,
de dolor,
duro se hace a este romero
y qué penosa es la cita
sin amor.
Sabios aquellos maestros
que enseñaban a vivir
sin dudar,
la de los amigos nuestros
aprendiendo a discutir
y a jugar;
inocentes peregrinos
colegiales inocentes
el pensar,
te dirige a tu destino,
y con el sudor de tu frente
a trabajar.
Cuando nacemos, vivimos
sabiendo cuando nacemos
que el vivir,
es un tránsito interino
que sin rumbo recorremos
un discurrir;
¡Cuan duro se hace, viajero,
siempre buscando tu esencia!
estudiante,
¿dónde reside el misterio?
¿a qué sirven las creencias?
y el talante.
El tiempo persigue al tiempo,
y el antaño ya es pasado,
es ayer,
ahora ha llegado el momento
de sentirse atormentado
y saber
que ya triste y sin aliento
buscas de una institutriz
un consejo
que le de respuesta al tiempo.
y al que suscribre, aprendiz
de viejo.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2013 a las 03:07
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa
Comentarios2
BELLO POEMA, todos somos aprendices de viejos, llegamos sin darnos cuenta a una larga edad, pero la vida nos da oportunidades, que no hay que desaprovechar. Me gustó como escribes, poeta, es un placer leerte.
CARIÑITOS.
Gratificante la lectura de tus bellas letras amigo Donaciano Bueno
Abrazos de amistad y afecto de Críspulo
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