Un soplo de luna
me acaricio en secreto
y penetró silente
hasta envolver mis sueños.
Me envenenó el misterio
que convocó lo incierto
y se exaltó lo eterno
hasta colmar mi anhelo.
Me hipnotizó el embrujo
del inmortal ensueño
y me rendí confusa
a su perpetuo sello.
Permanecí en sus ojos
y respiré en su aliento
y me vistió de plata
oscuridad y silencio.
Y comprendí su empeño
de entregarme lo perfecto:
me hizo angel de la noche
para cuidar su imperio.
Comentarios1
Oscura luz de Luna, entre nubes de gótica esencia.
Tu poema es hermoso en su nocturno ensueño.
Besos en alas de los vientos.
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